2017 ha sido un año con grandes conciertos. Si algo hay que agradecer a los festivales, y a la cainita lucha por llevarse los mejores grupos, es que consiguen que vengan a tocar bandas que no pasarían por nuestro país. Aunque también así hacen que algunos no vengan con sus respectivas giras de conciertos más largos y de mayor comodidad para los fans.

En festivales algunas veces no sólo hay que tener en cuenta al grupo en cuestión si no que muchas otras condiciones afectan a que un concierto sobresalga de los demás (comportamiento del público, exceso de aforo, calidad del sonido, cansancio acumulado…). Entre nuestros favoritos destacamos:

En el Low a Pixies, el mejor concierto desde la reunión que les recordamos; el divertidísimo concierto de !!! en el que no se podía parar de bailar y la enorme clase pop de Nada Surf. La vuelta del grupo más divertido en directo del planeta, Franz Ferdinand y la intensidad de El Columpio Asesino y Ojete Calor, cada uno en su estilo.

La agradable sorpresa de Liam Gallagher en el FIB, no nos esperábamos que nos gustara tanto su nuevo disco ni sus conciertos de esta gira y la diversión sin prejuicios de Las Bistecs, que reunieron un pequeño pero entregadísimo grupo de fans mientras Red Hot Chili Peppers comenzaban en el escenario principal. La Casa Azul, uno de los show más completos y divertidos de bandas nacionales que se pueden ver en la actualidad y uno de los conciertos de Love of Lesbian en el que mejor nos lo hemos pasado en los últimos tiempos.

Foo Fighters en el Mad Cool eran un seguro de vida para gente que vivió y vive el grunge con intensidad y desde luego no defraudaron. La clase de Ryan Adams y Wilco; por muchas veces que los veas en directo es imposible cansarse.

Un día en el que toquen seguidos Depedro y Xoel López y además colaboren en algún tema es un lujo de los que el Festival Cultura Inquieta ha acostumbrado a regalarnos.

Fuera de los conciertos en festivales hemos podido asistir también a grandes conciertos en salas de Madrid como los de Father John Misty, que llenó La Riviera de clase y elegancia. Robe por partida doble (Circo Price y Wizink Center) en su gira sin Extremoduro – que no en solitario, porque lleva una gran banda acompañándole. La vuelta de Lori Meyers presentando En la Espiral en La Riviera después de 4 largos años de espera. Uno de los artistas más interesantes hoy en día como Montefusco, que con su primer disco fuera de Standstill ha conseguido que la nostalgia por su grupo fuera un poquito menor (Teatro Lara, Tomavistas y Joy Eslava). Los Planetas en directo no ponen de acuerdo a todo el mundo pero cuando J y los suyos tienen el día no hay quien se resista y en el Price se dan las condiciones adecuadas de sonido que los granainos necesitan. Como no, la espinita que nos conseguimos quitar de ver en directo en la sala El Sol a los grandérrimos mostoleños Sobrinus, un lujazo que esperemos tenga continuidad. Y para terminar el año, no se puede tener mejor cierre que con Sidonie, que llenaron el Palacio de los Deportes/Wizink Center para despedir El peor grupo del mundo.