Discos, Videoclips y Libros · Música

Crítica de ‘Musseexum’ de Sex Museum

Honestidad, contundencia y actitud. ¡ROCK & ROLL!

Muy pocas bandas pueden presumir de mantener una carrera como la suya, siendo tan fieles a si mismos, coherentes con su obra y manteniendo el espíritu del Rock & Roll tan alto. Poco importa que varios de sus integrantes formen parte de algunas de las bandas más interesantes del país (Los Coronas, Corizonas, Marta Hammond…). Siempre hay tiempo para volver a casa y dejarnos a todos sudando y agotados después de una buena sesión del mejor ROCK de siempre.

Dopamina es el instrumental que abre el disco y toda una declaración de intenciones (junto con la evocadora y psicodélica portada de Oscar Bezas) de lo que nos vamos a encontrar. Una muestra del paso adelante en dureza en el nuevo disco de los malasañeros y perfecta para abrir un directo meneando, a las primeras de cambio, la cabellera.

El juego de palabras de Musseexum trae un buen puñados de trallazos. Como por ejemplo First time y su evocación de «las primeras veces» que enseguida nos atrapa y junto con el primer adelanto Breaking the robot pueden ser los singles más claros. O las «Ledzepelinianas» Riots de Javi Vacas o Soldier Doll que están hechas para quemar zapatilla en los directos.

La personalidad a los teclados y órgano Hammond de Marta Ruiz (por ejemplo en Shine, la más pop del disco, compuesta por Loza o la propia Dopamina) les sirve para distanciarse de bandas similares, pero si algo tenemos que destacar de ellos es que siempre encuentran sitio para que cada uno de sus miembros. Los originales junto a ella, Miguel y Fernando Pardo, o la sección rítmica formada por Javi Vacas y Loza desde 2005, tienen su espacio para brillar y no cabe duda que lo hacen. Todos componen al servicio de la banda y al poner las canciones en común en el estudio las llevan al sonido Sex Museum, un sonido sólido como una roca como muestra por ejemplo Horizons y su fantástica idea del sonido de mechero que adelanta el solo de guitarra que podían haber firmado los mismísimos AC/DC.

No nos cansaremos de hacer reivindicaciones y Sex Museum son de los que más la merecen por estos lares así que sólo podemos decir que: si el mundo fuera justo estarían sonando en radios, saliendo en televisiones de todo tipo y hasta tendrían una calle o plaza con su nombre en su barrio. Pero claro, vivimos en el país con la cultura musical en el que vivimos y tenemos que seguir relegando la cultura y la música al underground.

Y hasta con el español se atreven en Microdosis o con una fantástica versión de Dead Moon cuyo líder murió hace un año, Walking in my grave. Puede que a ratos te suenen a Bowie, Black Sabbath, Led Zeppelin pero es porque los Sex Museum son capaces de brillar en todo el espectro del Rock, desde el punk, el hard rock, el pop casi bailable… valentía, acierto y contundencia no les falta

Más de 30 años de carrera, 14 discos y aún suenan frescos y no se repiten. Sólo nos queda por decir que si no los habéis visto en directo, ya estáis tardando.

¡¡ROCK & ROLL!!

Un comentario sobre “Crítica de ‘Musseexum’ de Sex Museum

Los comentarios están cerrados.