Por fin llegó el Mad Cool 2018, el de la edición del cambio de recinto, el de las 80.000 personas por día, el del cartel más espectacular nunca visto en el país y las ganas por ver cómo resultaba eran grandísimas.
Está claro que no siempre más grande es mejor. Ese afán por crecer y crecer implica problemas de todo tipo – que habréis vivido o leído en medios y rrss – sobre todo en la calidad del servicio que se da al público, que se ve resignado a largas esperas (en este caso sobre todo para entrar al recinto y más si no tenías la pulsera que te condenaba a pasar horas a pleno sol), a problemas para hacerse con comida y bebida (poco personal trabajando y la negativa a pasar alimento alguno) y la calidad en vivir lo musical. Es casi imposible en estos eventos poder ver conciertos, sobre todos de escenarios principales, con los niveles mínimos de cercanía y sonido si no te estás peleando con gente constantemente por hacerte un hueco. Así lo único que provocan es alejar al público medio, parte importante del éxito de estos eventos y que por supuesto también pagan su entrada.
Otra sorpresa negativa fue el enorme espacio VIP reservado justo delante de los escenarios principales. Que después de tener tantos problemas para entrar llegues y las primeras filas estén tan alejadas es un mazazo para cualquiera. Incluso varios grupos se quejaron por ello. No debe ser agradable ver como tu público está a varios metros a distancia. Por ejemplo Alex Kapranos (Franz Ferdinanz) y Josh Homme se quejaron amargamente los días posteriores para que abrieran las puertas. El líder de QOTSA llegó a parar a mitad de No One Knows enfrentándose a la seguridad e incitando el salto de las vallas.
Desgraciadamente parte de estos problemas se están repitiendo en distintos festivales y la rabia que tenemos es que parecen fácilmente evitables (de hecho el segundo y tercer día se arreglaron en parte). Y se nota cada vez más el interés por un público a dos velocidades: el que vaya en plan destroyer y le de igual todo (incluido quien está encima del escenario), los vips, invitados y demás protegidos por la organización y el festivalero interesado por la música. Una lástima, pero a muchos nos dan ganas de limitarnos a eventos de tamaño medio en el que el espectador interesado en LA MÚSICA sea lo más importante.
El jueves llegamos por los pelos para ver el final de Slaves, cosa fina la tralla del dúo británico, lo apuntamos en la agenda para otra ocasión. Toundra lo petaron, de eso damos fe. Llenaron uno de los escenarios secundarios de fans de su intensidad guitarrera que pasaron todo el concierto con los brazos al aire y meneando la cabeza. Da gusto ver un concierto como el de Eels, el de la primera jornada con más respeto a la actuación y aunque con todos apretados en la poca sombra que proyectaba el propio escenario, estábamos muy atentos a las evoluciones de Mark Oliver Everett y su maravillosa banda llena de clase, talento y simpatía, pero ¿cómo podía aguantar con pantalones y cazadora vaquera con la que estaba cayendo?. El repertorio alternó canciones de su parte más optimista (muy fans de su último disco The Deconstruction y de sus bailes) con super clásicos, con nuevos y maravillosos arreglos, como Novocaine for the soul. Fleet Foxes fueron una de las decepciones de la jornada, creemos que en parte por un sonido (o tal vez las condiciones y lugar no eran los adecuados) insuficiente para sus sutilezas y juegos de voces. Era el momento de buscar algo de energía soul con el gran Leon Bridges y no pudimos acertar más con la elección. Actuación llena de actitud, es de total justicia que se le empareje con los clásicos del género. Tame Impala si que consiguieron sobreponerse a un entorno no muy favorecedor y llenaron el segundo escenario del Mad Cool de su psicodelia de manera más enérgica e intensa de lo que esperaba (creía que iba a ser un grupo más de disco pero conseguían transmitir sus hipnóticas atmósferas), sorpresa agradable. Yo La Tengo era un apuesta segura para todos los fans noventeros que rondábamos por el recinto (¡qué será de los festivales cuando definitivamente el desprecio de los organizadores por los mayores de 30 nos termine por echar!). Y además pudimos conseguir llegar a la primera fila para disfrutar de ellos, sus numerosos cambios de instrumentos y su enorme repertorio que no sólo se limita a su época dorada.
Llegaba el plato fuerte de la jornada y del año para grunges de toda Europa que acudimos a Valdebebas en masa a ver a Pearl Jam. Una de las más grandes bandas del planeta, de esas de las que cada vez quedan menos y de las que cada vez es más difícil que se repitan. ¡Qué vamos a decir de una de nuestras bandas favoritas!. Tienen a su favor sus míticas canciones pero también siguen sumando de sus últimos trabajos, que muchas veces son menospreciadas y no debería. Eddie chapurreando castellano con su clásica botella de vino en la mano, su actitud siempre positiva y profesional sobre las tablas, sus clásicas versiones (¿quién diría que se podía hacer una de Rockin´in the free world de Neil Young y salir con buena nota?) y por supuesto Black, Do the evolution, Alive, Jeremy, Better man, Given to fly, Even flow… Emoción a raudales, rock and roll y sensibilidad, uno de los grupos más grandes de la historia de la música, sin relevo posible y desgraciadamente cada vez con menos coetáneos vivos (te echamos muchísimo de menos Chris Cornell). Kasabian era un postre perfecto para la primera jornada. Las piernas empezaban a pesar y su show lleno de energía levantó a más de un cadáver del césped artificial del recinto (punto positivo este de poder sentarse cómodamente en cualquier lado). Hace tiempo que se han impuesto a coetáneos como por ejemplo a Maxïmo Park o Kaiser Chiefs y son un seguro en cualquier festival. Es imposible no saltar con casi todo el set list al completo al ritmo de Club Foot, Empire, Vlad the empire o Fire las dos últimas con las que terminaron el concierto a eso de las 03:00 y también las que clausuraron nuestro primer día.
Crónica Mad Cool – Viernes, 13 julio 2018
Crónica Mad Cool – Sábado, 14 julio 2018
2 comentarios sobre “Crónica Mad Cool – Jueves, 12 julio 2018”
Los comentarios están cerrados.