Cine · Críticas de Películas

Crítica de ‘Identidad borrada’ de Joel Edgerton

Y siguen siendo necesarias películas como esta

Es curioso que hayan coincidido en cartelera dos películas con argumento tan similar, con la reeducación como antídoto contra la homosexualidad. En cualquier caso, sirva la casualidad para poner freno al avance de los pensamientos más reaccionarios, que aunque parecían enterrados hace tiempo están volviendo a resurgir (sólo hace falta leer las noticias).

Tanto The Miseducation of Cameron Post como Identidad borrada consiguen sus objetivos. Dejan clara la ridiculez, crueldad y el miedo que sienten, a lo que es diferente a ellos, los retrógrados empeñados en devolver a la humanidad a la Edad de Piedra. Lo hacen sin grandes alardes cinematográficos pero si con sensibilidad y logrando grandes interpretaciones.

La que hoy nos ocupa es obra del también estimable actor Joel Edgerton (Animal Kingdom, Loving). No se puede negar que ha empezado su carrera como director de la mejor forma posible. The Gift, un thriller con buenas críticas y no demasiado ambicioso, algo que lastra muchas carreras prometedoras. Para a continuación dar un paso más, con un drama que aspiraba a un buena recaudación y algún que otro premio.

El punto fuerte del guión recae en la sensibilidad con la que trata la confusión que siente su protagonista hacia su sexualidad. En la justa medida para no quitar drama a la tragedia de tantas chicas y chicos de los que la sociedad quiere aprovechar su inocencia.

Jonny Greenwood pone la música, abandonando por un momento su colaboración con Paul Thomas Anderson (comparten caminos desde Pozos de Ambición) y a su banda, los mitiquérrimos Radiohead y aunque es menos protagonista que en las obras maestras del autor de El Hilo Invisible, cumple su misión con creces.

Pero no se limita con el fantástico músico de Oxford, la habilidad de Edgerton para convencer y rodearse de grandes colaboradores. En su reparto están, además de Lucas Hedges (Manchester frente al mar), Nicole Kidman (que vuelve a estar en plena forma con sus últimas participaciones en Big little lies, El Sacrificio de un ciervo sagrado, La Seducción, Top of the lake…) y Russell Crowe que hace tiempo pasó su mejor época, pero que completa el trío australiano con su fuerza habitual.

Quizás no esté entre las mejores películas del año pero sin duda sirve para recordar el poder de denuncia del cine y la necesidad de su uso para la educación de los más jóvenes. ¿Para cuando la introducción del cine en el sistema educativo?